Por qué los niños son más sensibles a los campos electromagnéticos

¿Está preocupado por la salud de su hijo? ¿Está consciente de los riesgos que suponen para los niños los campos electromagnéticos o la exposición a los campos electromagnéticos?n?

Debido al uso generalizado de dispositivos y aparatos electrónicos, nuestros niños de hoy están expuestos a más radiación no ionizante de campos electromagnéticos (EMF) que nunca. Las investigaciones han demostrado que la exposición prolongada a los campos electromagnéticos puede ser perjudicial para la salud de un niño, dejándolo vulnerable a una serie de enfermedades y trastornos a medida que crece.

Los padres que estén preocupados por los posibles efectos de los campos electromagnéticos en los niños pueden tomar una serie de precauciones para reducir la exposición de sus hijos.

Los efectos de los campos electromagnéticos en niños y adultos

Probablemente haya oído hablar de los impactos de las frecuencias electromagnéticas o EMF en la salud física y mental. Existe una creciente preocupación mundial sobre lo que esto significa para la salud a largo plazo de las personas que viven hoy en día. Puedes leer los detalles en nuestra página explicando Por qué debería preocuparse por la radiación EMF.

¿Qué es la hipersensibilidad electromagnética??

La hipersensibilidad electromagnética (EHS) es una afección en la que las personas experimentan una variedad de síntomas que atribuyen a la exposición a campos electromagnéticos (EMF). Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los síntomas comunes del EHS incluyen reacciones cutáneas como enrojecimiento, hormigueo y sensación de ardor, así como síntomas neurasténicos y vegetativos como fatiga, cansancio, dificultad para concentrarse, mareos, náuseas, palpitaciones del corazón, y alteraciones digestivas.

Estos síntomas pueden variar en gravedad y frecuencia y pueden ser desencadenados por una variedad de fuentes, incluidos teléfonos celulares, enrutadores Wi-Fi y otros dispositivos electrónicos. La afección no se comprende bien y se están realizando investigaciones para determinar la causa y las opciones de tratamiento efectivas para quienes padecen EHS. La sensibilidad de las personas a la exposición a los campos electromagnéticos varía ampliamente, por lo que muchos no sienten nada en absoluto, pero para otros es un problema grave.

¿Es peligroso el campo electromagnético??

Sí, los EMF son peligrosos. La OMS añade que este conjunto de síntomas no forma parte de ningún síndrome reconocido, pero t sus estudios ahora han clasificado oficialmente los EMF como posiblemente cancerígeno para los seres humanos..”

Por qué Porque el cuerpo es una máquina delicada y depende de señales eléctricas para todas sus funciones diarias, desde bombear sangre hasta enviar y recibir información neurológica..

El aumento masivo de campos electromagnéticos en nuestro entorno provenientes de dispositivos electrónicos significa que ahora recibimos toneladas de entrada eléctrica externa, lo que altera nuestros sistemas y puede provocar los síntomas mencionados anteriormente. Y esto es cierto ya sea que actualmente experimente los síntomas de EHS o no.

¿Por qué los niños son especialmente vulnerables a los campos electromagnéticos??

Los efectos de los campos electromagnéticos en los niños son particularmente dañinos porque son pequeños. Ya sea que hablemos de los efectos del tiempo frente a la pantalla o de las señales inalámbricas de los dispositivos en la casa y la escuela, los resultados son los mismos: una degradación potencial de su salud física y mental.

Estudios muestran Infinidad de razones para una mayor sensibilidad entre los jóvenes, incluido:

• Sus sistemas nerviosos todavía están en proceso de desarrollo, por lo que alterar las señales no sólo es potencialmente más dañino en el momento, sino que también puede provocar anomalías duraderas en el futuro.
• Los niños tienen más agua e iones en sus cuerpos, los cuales aumentan su conductividad y los hacen más vulnerables a los campos electromagnéticos externos.
• Los niños pasarán más tiempo bañados en campos electromagnéticos que los adultos porque han vivido toda su vida rodeados de dispositivos electrónicos.
• Los niños tienen cráneos más delgados y cabezas más pequeñas, lo que significa que pueden absorber la radiación más fácilmente.

En los últimos años, los gobiernos y las instituciones han comenzado a responder a estos peligros recomendando conexiones a Internet por cable en lugar de WiFi; prohibir la publicidad en teléfonos móviles dirigida a niños en muchos países; además de exigir el etiquetado de Tasa de Absorción Específica o SAR, basado en estudios científicos que determinan límites aceptables.

Desafortunadamente, si bien los gobiernos reconocen cada vez más que los campos electromagnéticos son potencialmente dañinos para los niños (y también para los adultos), sus protecciones son actualmente limitadas. Generalmente no logran reconocer la efectos EMF no térmicos – aquellos que no se manifiestan por el calor de la radiación electromagnética que también son muy dañinos..

Combatir esos efectos no térmicos es fundamental para un desarrollo más saludable de los niños, una mejor salud mental durante toda la vida y una reducción de los síntomas físicos. entonces cual es la respuesta?

Reduzca la exposición a los campos electromagnéticos y proteja a los niños de los impactos en la salud

No podemos eliminar los CEM del medio ambiente. La electrónica es demasiado importante para la sociedad moderna y, aunque quisiéramos, es imposible sin trasladar a la familia a una zona aislada. Puede intentar limitar la exposición de sus hijos a la radiación de RF, especialmente por el uso del teléfono celular.

Pero como ninguno de nosotros, incluidos los niños, puede evitar la exposición a los CEM, es por eso que los productos armonizadores de CEM son importantes. Neutralizan aquellas perturbaciones electromagnéticas que alteran el funcionamiento celular y pueden interferir en el desarrollo normal y saludable del niño, sin que sea necesaria la ausencia de equipos electrónicos.

Es importante destacar que no bloquean los EMF, lo que significa que sus dispositivos inalámbricos seguirán funcionando normalmente. En cambio, armonizan las frecuencias dañinas para que ya no interactúen negativamente con el cuerpo.

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